Un día como hoy, 27 de septiembre, recordamos la declaratoria de los Conocimientos saberes y prácticas asociados a la producción de cerámica en Raqchi, en el departamento de Cusco por tratarse de una expresión de larga data y profundo arraigo que se remonta al Tahuantinsuyo.
La comunidad de Raqchi se encuentra a 3,550 m.s.n.m., a orillas del río Vilcanota y ocupa un llano flanqueado por colinas de origen volcánico. La comunidad está situada a 3 kilómetros del distrito de San Pedro de K’acha y a 100 kilómetros al sur del departamento de Cusco.
La palabra quechua Raqch’i o Raqchi significa “ceramio elaborado de material volcánico” que toma el nombre de raqch'i por sus especiales características en la alfarería. Esto confirma que Raqchi siempre se ha caracterizado por ser un pueblo de alfareros. La población del distrito se dedica desde tiempos inmemoriales a la agricultura, a la ganadería y a la producción de cerámica, actividades a las cuales se suma ahora el turismo vivencial.
La población produce cerámica en el contexto de talleres familiares y las técnicas y los conocimientos se transmiten de padres a hijos, o de maestro a discípulo.
En la cerámica de Raqchi se ven expresados la memoria histórica y la tradición alfarera vigente hasta la actualidad como lo demuestran talleres familiares y asociaciones de artesnaos como la Asociación Los Inkas de Raqchi quienes participaron este año de la Exposición venta Ruraq Maki, hecho a mano.
Esta asociación nace hace 19 años con la finalidad de preservar y difundir la práctica de la cerámica tradicional de la Comunidad campesina de Raqchi. Actualmente, la asociación está conformada por seis familias, quienes producen cerámica en la que siguen empleando materias primas locales, las cuales son procesadas mediante técnicas artesanales, manteniendo la iconografía y diseños de inspiración inca como parte de su memoria histórica.